Gestión vertical: ¿Qué es y cuándo usarla en tu empresa?

Gestión vertical en las empresas

La gestión vertical es una forma de dirigir una empresa que se centra en el desarrollo de los empleados dándoles las herramientas que necesitan para tener éxito. Es una manera estupenda de hacer crecer las empresas y llevarlas al siguiente nivel, pero no siempre es fácil de aplicar.

¿Qué es la gestión vertical en una empresa?

La gestión vertical es un tipo de gestión en el que el directivo y el empleado se encuentran en el mismo nivel de la organización.

Existen diferentes tipos de sistemas de gestión vertical. Los más comunes son:

  • Gestión vertical descendente: Este tipo de gestión vertical se utiliza en la mayoría de las empresas, donde todos los trabajadores de los distintos niveles siguen las mismas políticas y procedimientos establecidos por la alta dirección.
  • Gestión vertical ascendente: En este tipo de sistema vertical, los trabajadores tienen más control sobre su propio trabajo y no necesitan seguir las órdenes dadas por otras personas por encima de ellos. Pueden tomar decisiones por su cuenta e incluso modificar las políticas y los procedimientos si es necesario.
  • Gestión vertical matricial: Este tipo de sistema tiene aspectos tanto descendentes como ascendentes, ya que combina los aspectos descendentes con los ascendentes.

¿Cómo se usa la gestión vertical en las empresas?

La gestión vertical es un tipo de estilo de gestión que se ocupa de las interrelaciones entre los niveles de una organización. La gestión vertical incluye tanto la comunicación vertical como la integración vertical.

La comunicación vertical implica el flujo de información entre los niveles de una organización. Por ejemplo, los directores de marketing pueden utilizar este enfoque para mantener informados a los vendedores sobre nuevos productos y características que podrían aumentar las ventas. Este tipo de comunicación permite a los empleados trabajar juntos de forma más eficaz para alcanzar los objetivos de la empresa.

La integración vertical se produce cuando varios departamentos trabajan juntos para lograr un objetivo común. Por ejemplo, si una empresa fabrica piezas de plástico para sus productos y también componentes electrónicos, puede integrar estos dos departamentos para que puedan coordinar mejor sus esfuerzos. Esto permite a las personas de ambas áreas aprender de los conocimientos y la experiencia del otro, lo que puede ayudar a mejorar la eficiencia y reducir los costes para la empresa en su conjunto.

Software para la gestión vertical en las empresas

Un software de gestión vertical es una aplicación que le permite crear y gestionar los departamentos y empleados de la empresa. Puede crear diferentes tipos de departamentos, como contabilidad, ventas, marketing o informática. También puede asignar empleados a los distintos departamentos y seguir su evolución.

Características de la gestión vertical

Estructura jerárquica clara: El estilo de gestión vertical implica una jerarquía claramente definida en la que cada miembro de una organización tiene una clara comprensión de su función, sus responsabilidades y su autoridad. Esto permite una mejor comunicación entre los diferentes niveles de una organización.

Intercambio de información centralizado: En este tipo de estilo de gestión, toda la información importante se comparte sólo en el nivel superior de una organización. Esto permite a los directivos de los niveles inferiores tomar decisiones basadas en sus propios conocimientos, así como en los datos proporcionados por los directivos de los niveles superiores de la organización. Sin embargo, a veces puede dar lugar a una falta de comunicación entre las personas que trabajan en diferentes niveles dentro de una organización si no reciben suficiente información de sus superiores o colegas que tienen acceso a más información que los que trabajan por debajo de ellos.

Proceso claro de toma de decisiones: Los directivos verticales toman decisiones basándose en la información proporcionada por los directivos de niveles inferiores y sus equipos.

Diferencias entre gestión vertical y horizontal

La diferencia entre la gestión vertical y la horizontal es que en la gestión vertical el directivo tiene una línea de visión directa con sus empleados, mientras que en la gestión horizontal no hay líneas de visión directa.

En la gestión vertical, el directivo puede ver a todos los empleados y controlar su rendimiento. Puede trabajar con ellos individualmente o en grupo. En la gestión horizontal, el directivo no puede ver ni interactuar con todos sus empleados directamente. En su lugar, tendrá que confiar en otros directivos que supervisan a esas personas para que le transmitan información.

La gestión vertical se utiliza en empresas pequeñas en las que todo el mundo se conoce bien y es fácil para el directivo estar al tanto de lo que ocurre en cada departamento. También funciona bien para los equipos que trabajan en un proyecto similar o tienen objetivos parecidos, porque una sola persona puede supervisarlos más fácilmente que si se dividen en grupos más pequeños que trabajan en proyectos diferentes por motivos distintos.

La gestión horizontal se suele utilizar en empresas grandes en las que hay muchos departamentos y muchas personas que necesitan ser supervisadas a la vez, pero puede que no haya tiempo o recursos suficientes para que cada empleado tenga un gestor individual que se ocupe directamente de él todo el tiempo.

Ejemplos de gestión vertical de una empresa

La gestión vertical es el proceso de gestión de una empresa en diferentes niveles. La empresa puede ser gestionada por la misma persona, pero también puede ser gestionada por diferentes personas. Por ejemplo, en una empresa con cinco niveles de gestión, habrá cinco niveles de gestión vertical.

El primer nivel está en la cima de la organización y se conoce como gestión «descendente». Esto significa que todas las decisiones son tomadas por directivos profesionales que han sido contratados para tomar decisiones estratégicas en nombre de sus empleados.

El segundo nivel es el de los mandos intermedios, que incluye a los directivos que trabajan directamente con los empleados y los gestionan en el día a día. Dependen de los directivos superiores, que son responsables de que sus equipos funcionen bien y cumplan los objetivos de la empresa en su conjunto.

El tercer nivel es la gestión de línea, que se refiere a los supervisores que trabajan directamente con los empleados y supervisan sus tareas diarias, además de proporcionar apoyo cuando es necesario desde abajo o desde arriba en la jerarquía. Su principal objetivo es garantizar que todas las tareas se realicen correctamente según lo establecido por los directivos y supervisores de niveles superiores dentro de la jerarquía.

El cuarto nivel es el de los jefes de equipo, que dirigen grupos más pequeños de trabajadores dentro de una organización o departamento que comparten funciones y responsabilidades similares, pero que no tienen necesariamente una dirección directa.